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peregrino con mochila

¿Qué debe llevar en la mochila un peregrino?

La mochila del peregrino: pequeña y ligera

Es probable que sea el mayor reto para el caminante, sobre todo si la ruta será de una semana o más.

¿Por qué? Porque solemos tender al «por si las moscas» y las sumas de algunos pocos hacen que lo que parecía un peso razonable al salir de casa, se convierta en una pesadilla en el kilómetro 6.

  • El peso: Nuestra recomendación es que trates de no superar el 6-7% de tu peso corporal. En la mayor parte de los posts verás en torno a un 10%, pero nuestra experiencia nos dice que es una locura.
  • La sujeción: Notarás una gran diferencia en las rozaduras de hombros y caderas si llevas agarre en la parte superior e inferior.
  • Agradecerás el AirContact o AirZone, sobre todo en verano. Así han llamado a las mochilas que separan el respaldo de la espalda.
  • Impermeable: Galicia es verde por algo. Puedes ahorrarte algún disgusto con el equipaje si llevas una mochila con funda impermeable o un chubasquero que os cubra a los dos.

Ropa de senderismo: poca y fina

Lleva lo mismo que llevarías para una excursión larga de 2 días y utiliza los lavaderos o servicios de lavandería para alternarla.

En verano.

En Galicia suele sí refresca por las noches, así que te vendrá bien:

  • Pantalón largo y sudadera para las noches. Pantalón corto y camiseta para la ruta.
  • Sombrero o gorra para protegerte del sol.
  • Si vas a dormir en albergue y quieres ahorrarte el alquiler de toalla, incluye una mini de microfribra (secado rápido).
  • Dos pares de calcetines, mejor sin costuras. Trata de colocártelos sin arrugas para evitar ampollas y rozaduras.
  • Un par de mudas de ropa interior.
  • Chubasquero fino si la previsión meteorológica no es buena.
  • Chanclas o sandalias para airear los pies. Podrás usarlas también en el baño si vas a compartirlo.

En invierno:

  • Sustituye los pantalones y camisetas cortos por unos de manga larga.
  • Incluye un chubasquero más grueso y/o cortavientos.
  • Llévate además un tubular o braga de cuello en lugar del sombrero.

Qué incluir en el neceser de un peregrino

Además de tus artículos e higiene personal (cepillo, pasta de dientes, desodorante…) hay una serie de artículos que no puedes dejarte atrás.

  • Vaselina para untas los pies antes de ponerte los calcetines. Sobre todo en meses de calor.
  • Apósitos para ampollas.
  • Ibuprofeno en crema, sobre o pastilla por si surge algún dolor inesperado.
  • Aguja e hilo para posibles ampollas.
  • Crema protectora en verano.
  • Si vas a compartir habitación, tapones para los oídos.
  • Cortauñas.
  • Repelente de insectos. Para nosotros no es indispensable, pero si eres propenso a picaduras o tienes algún tipo de alergia, no te lo olvides.

Los extras: elimina todo lo que puedas

Si está en tus planes alojarte en lugares con servicios incluidos o habitación privada, puedes ahorrarte elementos como:

  • Toalla. Puedes recurrir también al alquiler.
  • Esterilla
  • Saco de dormir
  • Champú y gel

Aún así, tendrás que incluir:

  • Cantimplora con agua fresca.
  • Móvil y cargador para emergencias. Si llevas sujeción en la mochila te servirá también como linterna.
  • Tarjeta y algo de dinero en efectivo.
  • Un elemento reflectante si no lo llevas en la ropa o mochila.
  • Documentación de identidad.
  • Credencial de peregrino. Lo hagas o no por religión, es un bonito recuerdo.
  • Bastones… ¿si o no?. En nuestra opinión, si no estás acostumbrado a usarlos, pueden ser más un incordio que una ayuda. Aunque es verdad que para las personas con problemas en las rodillas y las caderas son fundamentales, sobre todo en las pendientes y tramos inestables. Si es tu caso, te recomendamos que practiques con varias semanas de antelación para acostumbrarte.
  • Tentempié: Es buena idea llevar pequeñas dosis de energía para posibles bajadas de tensión o azúcar. No te pases con esto, las paradas son una parte importante del Camino. Elije lo que más se adapte a ti:
    • Plátano. No te aguantará más de 2 días en la mochila.
    • Un par de barritas energéticas.
    • Unas onzas de chocolate.
    • Uvas o algún fruto seco.

Recuerda: No te vas ni al desierto ni a la selva. Si necesitas algo con urgencia, podrás comprarlo casi en cualquier lugar.